lunes, 29 de diciembre de 2014

Juan Gelman - Fábricas de Amor I






Y construí tu rostro.
Con adivinaciones del amor, construía tu rostro
en los lejanos patios de la infancia.
Albañil con vergüenza,
yo me oculté del mundo para tallar tu imagen,
para darte la voz,
para poner dulzura en tu saliva.
Cuantas veces temblé
apenas si cubierto por la luz del verano
mientras te describía por mi sangre.
Pura mía
estás hecha de cuántas estaciones
y tu gracia desciende como cuántos crepúsculos.
Cuántas de mis jornadas inventaron tus manos.
Qué infinito de besos contra la soledad
hunde tus pasos en el polvo.
Yo te oficié, te recité por los caminos,
escribí todos tus nombres al fondo de mi sombra
te hice un sitio en mi lecho,
te amé, estela invisible, noche a noche.
Así fue que cantaron los silencios.
Años y años trabajé para hacerte
antes de oír un solo sonido de tu alma.











Vincent Van Gogh - Carta a Theo (Pájaro Enjaulado)




Mi querido Theo:


Un pájaro enjaulado en primavera sabe poderosamente bien que hay algo para lo cual serviría, siente poderosamente bien que hay algo que hacer, pero no puede hacerlo. ¿Qué será? No lo recuerda bien, luego, tiene ideas vagas y dice: “Los demás hacen sus nidos y tienen sus pequeños y los cuidan”; y luego se golpea el cráneo contra los barrotes de la jaula. Y la jaula queda ahí y el pájaro esta loco de dolor… “Ese es un holgazán”, dice otro pájaro que pasa, “ése es una especie de rentista”. Empero el prisionero vive y no muere, nada aparece por fuera de lo que le pasa por dentro; está bien de salud, está más o menos alegre bajo los rayos del sol. Pero viene la estación de las migraciones. Ataque de melancolía “Sin embargo –dicen los niños que lo cuidan en su jaula- tiene todo lo que necesita “. Pero él sigue mirando, afuera, el cielo hinchado, cargado de tormenta, y siente dentro de sí, rebelión contra la fatalidad. “Estoy enjaulado. Estoy enjaulado. Y, por lo tanto, no me falta nada. Imbéciles. ¡Ah, por piedad, la libertad! ¡Ser un pájaro como los demás pájaros!









Cartas a Theo

Luis Alberto Spinetta - Fragmentos





Cuando nombraste todas las cosas y te pesa en los hombros lo ridículo y lo injusto y hay tanta inconmovible realidad a tu alrededor, te das cuenta de que sólo te quedan las cosas que amás, en algún momento y en alguna parte. Entonces todo paree una gran salina muy blanca en la cual estás parado, sin ser ni bueno ni malo: con tus cosas.




Revista Pinap Nº16 -  Julio de 1969




"- Páseme los secretos para ir al infinito - le pedía el joven al viejo. Y el viejo le contestaba: - ¿Vos te creés que se llega al infinito con recetas de cocina? Solo crearás tus alas y el viento en contra te inventará los músculos.
El joven, desilusionado, pateando latas por el camino, se fue a casa; y al ver que su mujer no le había preparado todavía la comida, le propinó una soberana paliza. Y todos los días, inexorablemente, iba a pedirle el secreto al viejo; y el viejo era muy joven, y el hombre se moría como algo que se extingue, como las selvas y los mares, que sólo son instantáneos. Imperceptiblemente instantáneos."




Revista Cronopios Nº1 - Octubre de 1969









martes, 16 de diciembre de 2014

Los Pibe - Cadáver Exquisito





Envidia de los batracios y los mariscos en la utopía de mi ciudad oscura.
Me cuelgo de su pelo, me engancho de su piel de durazno; en el desierto ilumina la manta tibia que cubre la noche terrible en donde ella no puede escucharte.
Y se van todos a la chucha, nos tomamos un vaso de vino y seguimos camino fractal y el viento en contra o viento a favor de la construcción.
Y no te olvides de mi nota, nunca estaremos solos aquí.
Mientras caía el sol, la gente se divertía con poca cosa

Quizás?









Los pibe: Tony, La Negra, Manu, Xime y su novio.




sábado, 13 de diciembre de 2014

Lautreamont - Poesías I (Fragmento)




(...)

Las perturbaciones, las ansiedades, las depravaciones, la muerte, las excepciones de orden físico o moral, el espíritu de negación, los embrutecimientos, las alucinaciones servidas por la voluntad, los tormentos, la destrucción, los vuelcos, las lágrimas, las insaciabilidades, las esclavitudes, las imaginaciones que profundizan, las novelas, lo inesperado, lo que no se debe hacer, las singularidades químicas del buitre misterioso que acecha la carroña de alguna ilusión muerta, las experiencias precoces y abortadas, las oscuridades de caparazón de chinche, la monomanía terrible del orgullo, la inoculación de estupores profundos, las oraciones fúnebres, las envidias, las traiciones, las tiranías, las impiedades, las irritaciones, las acrimonias, los despropósitos agresivos, la demencia, el esplín, los espantos razonados, las inquietudes extrañas que el lector preferiría no sentir, las muecas, las neurosis, las matrices sangrientas por las que se hace pasar a la lógica de rodillas, las exageraciones, la ausencia de sinceridad, lo latoso, lo chato, lo sombrío, lo lúgubre, los partos peores que asesinatos, las pasiones, el clan de novelistas de sala en lo criminal, las tragedias, las odas, los melodramas, los extremos presentados a perpetuidad, la razón silbada impunemente, los olores de gallina mojada, las insipideces, las ranas, los pulpos, los tiburones, el simún de los desiertos, lo sonámbulo, turbio, nocturno, somnífero, noctámbulo, viscoso, foca parlante, equívoco, tuberculoso, espasmódico, afrodisíaco, anémico, tuerto, hermafrodita, bastardo, albino, pederasta, fenómeno de acuario y mujer barbuda, las horas ebrias del desaliento taciturno, las fantasías, las acritudes, los monstruos, los silogismos desmoralizadores, las basuras, lo que no reflexiona como el niño, la desolación, ese mancillado intelectual, los chancros perfumados, los muslos de camelias, la culpabilidad de un escritor que rueda por la pendiente de la nada y se desprecia a sí mismo con alegres gritos, los remordimientos, las hipocresías, las perspectivas vagas que os trituran con sus imperceptibles engranajes, los escupitajos serios sobre los axiomas sagrados, la gusanera y sus insinuantes cosquilleos, los prefacios insensatos, como los de Cronwell, de la señorita de Maupin y de Dumas hijo, las caducidades, las impotencias, las blasfemias, las asfixias, las sofocaciones, las rabias: frente a esos osarios inmundos, que me ruboriza nombrar, es por fin tiempo de reaccionar contra lo que nos choca y nos somete tan soberanamente.

Nuestro espíritu es perpetuamente arrastrado fuera de sus goznes y sorprendido en la trampa de tinieblas construida, con arte grosero, por el egoísmo y el amor propio.


(...)









Del libro Poesías y Cartas
Traducción  ?

Julio Cortázar - Camello Declarado Indeseable





Aceptan todas las solicitudes de paso de frontera, pero Guk, camello, inesperadamente declarado indeseable. Acude Guk a la central de policía donde le dicen nada que hacer, vuélvete a tu oasis, declarado indeseable inútil tramitar solicitud. Tristeza de Guk, retorno a las tierras de infancia. Y los camellos de familia, y los amigos, rodeándolo y qué te pasa, y no es posible, por qué precisamente tú. Entonces una delegación al Ministerio de Tránsito a apelar por Guk, con escándalo de funcionarios de carrera: esto no se ha visto jamás, ustedes se vuelven inmediatamente al oasis, se hará un sumario. 
Guk en el oasis come pasto un día, pasto otro día. Todos los camellos han pasado la frontera, Guk sigue esperando. Así se van el verano, el otoño. Luego Guk de vuelta a la ciudad, parado en una plaza vacía. Muy fotografiado por turistas, contestando reportajes. Vago prestigio de Guk en la plaza. Aprovechando busca salir, en la puerta todo cambia: declarado indeseable. Guk baja la cabeza, busca los ralos pastitos de la plaza. Un día lo llaman por el altavoz y entra feliz en la central. Allí es declarado indeseable. Guk vuelve al oasis y se acuesta. Come un poco de pasto, y después apoya el hocico en la arena. Va cerrando los ojos mientras se pone el sol. De su nariz brota una burbuja que dura un segundo más que él.








Julio Cortázar - Los Amantes